Coincidiendo con el Año Nuevo Lunar, China celebra con The Wandering Earth, que significa ‘La Tierra errante’, su primera película capaz de competir con Hollywood con una superproducción que saca pecho con sus efectos especiales.
Con un presupuesto que supera los 50 millones de dólares, la película está batiendo récords de recaudación superando los 550 millones de dólares en las primeras dos semanas en taquilla. Una cifra muy por encima de la de estrenos hollywoodienses como Alita: Ángel de combate (152 millones), Glass (236 millones) o La LEGO Película 2 (115 millones).
Es la segunda película más exitosa en la historia de ese país, donde solo es superada por Wolf Warrior 2 de 2017.
La película sólo se estrenó en China, algunas regiones de Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda.
Netflix acaba de confirmar que se han hecho con los derechos de transmisión y estará disponible en más de 190 países en una fecha aún por definir.
Rodada en tres dimensiones en los nuevos estudios de Wanda en Qingdao, gran parte del presupuesto se ha destinado a los efectos especiales y ha necesitado dos años de trabajo de postproducción.
Quienes ya han visto la película, aseguran que se trata de todo un espectáculo visual bajo una majestuosa producción, la cual incluye más de 3.000 diseños conceptuales, más de 10.000 objetos construidos específicamente para el rodaje de la cinta, y más de 2.000 tomas con efectos visuales y una gran cantidad escenas llenas de CGI.
La historia, basada en una novela del aclamado escritor Liu Cixin está ambientada en un futuro distópico en el que la Tierra se ha vuelto un planeta nómada después de abandonar su órbita tras la muerte del Sol, que amenaza con destruirla.
El objetivo es mover el planeta a 4,2 años luz de distancia, una operación que llevará 2.500 años. En ese período y debido a las gélidas temperaturas de la superficie, las ciudades se refugian bajo tierra mientras que una estación espacial hace de avanzadilla. Pero el plan se tuerce al pasar junto a Júpiter, y el futuro de la humanidad queda en manos de un grupo de héroes, esta vez de ojos rasgados y con la enseña comunista bajo el brazo.
Analizando la película en clave geopolítica, The Wandering Earth proyecta un nuevo orden mundial en Occidente donde el principal aliado del héroe es ruso, los estadounidenses brillan por su ausencia, y uno de los dos japoneses que aparecen en pantalla lo hace para suicidarse. Pero a diferencia de lo que suele hacer Hollywood, los chinos no salvan solos al mundo, sino que movilizan a todos los países para lograrlo.
